NUEVA PERSPECTIVA DE LA VIDA Y DE LA MUERTE

Nuestro compromiso con la humanidad está patente en cada una de las actividades que llevamos a cabo en la Sociedad Científica para el estudio de la Conciencia.

La Conciencia tiene el conocimiento de todo lo adquirido y vivido multidimensionalmente a lo largo de toda la existencia de la humanidad.

Evolucionar es, ser conscientes de este regalo que la Vida nos ofrece, es,  aprender a integrar este conocimiento más allá del cerebro, más allá del cuerpo, más allá de cada una de nuestras células, porque este conocimiento es trascendental y nos acerca a lo que realmente somos, seres humanos en evolución que hemos venido a este mundo a aprender, a comprender, y a encontrarnos con lo más auténtico de nosotros.

Una de las cosas que más nos cuesta comprender es, el concepto de eternidad, porque no nos han educado en la continuidad de la vida tras la muerte física, no nos han educado en la vida consciente, y menos aún en la muerte consciente. Nos han educado en que todo tiene un comienzo y un fin, y para nosotros, ha llegado el momento de comprender la vida, la muerte y la eternidad desde otra perspectiva, siendo clave esta premisa a la hora de plantear el programa formativo que estamos impartiendo, y lo hacemos desde lo más sencillo y al alcance de todos, desde el conocimiento, un conocimiento basado en el ser humano, sin creencias ni ideas preconcebidas, conocimiento con plena conciencia y comprensión del propósito cíclico y vital de lo que verdaderamente somos.

Esta es la finalidad del programa formativo “La Muerte y el Morir”, aprender a ser conscientes de quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, porque sólo comprendiendo encontraremos un sentido a la vida, una Vida que incluye no sólo la vida conocida, sino también la desconocida muerte, la vida antes de nacer, la vida dentro del útero materno, y la vida tras el abandono del cuerpo físico. Todo un ciclo vital continuo y eterno.

Y a esta comprensión llegamos a través del Conocimiento, la Reflexión y la Práctica, porque no se trata de dar soluciones, nuestra finalidad es ofrecer herramientas, abrir puertas, aportar recursos, para que seamos cada uno de nosotros los que busquemos y encontremos la mejor de las respuestas.

Por eso la muerte como investigación abre la oportunidad de ser conscientes de nuestra propia continuidad. Dejemos que este conocimiento nos acoja y nos impregne, para que nuestra Conciencia se eleve y evolucione.  “Hagámoslo juntos”

María José Cardoso

Vicepresidenta de la SCIC

Directora del Programa Formativo SCIC “La Muerte y el Morir”