Un científico completamente competente con grandes logros, y en la otra mano comprometida con el espiritismo y lo oculto.
William Crookes fue un químico inglés, uno de los científicos más importantes en Europa del siglo XIX, tanto en el campo de la física como en el de la química. En 1863 ingresó en la Royal Society, y fue nombrado Sir en 1910.
La investigación de los fenómenos espiritistas, llevadas a cabo por Sir William Crookes en los años 1870 a 1874, es uno de los principales hechos en la historia del movimiento, tanto más si se tiene en cuenta el alto nivel científico del investigador, el serio y justo espíritu que le animó, los extraordinarios resultados que obtuvo y su declaración final de fe como consecuencia de ellos.
Sir William Crookes nació en 1832 y falleció en 1919, siendo una de las figuras más eminentes del mundo científico. Miembro de la Real Sociedad, obtuvo la Medalla Real de Oro, la Medalla Dhabi y la Medalla de Sir JoséCopley, como justo premio a sus descubrimientos en química y física. Fue nombrado Caballero por la reina Victoria en 1897, y condecorado con la Orden del Mérito en 1910. Ocupó varias veces el cargo de presidente de laReal Sociedad, de la Sociedad de Química, delInstituto de Ingenieros Electricistas, de laSociedad Británica, y de la Sociedad de Investigación Psíquica. Su descubrimiento del elemento químico, al que dio el nombre de talio, sus inventos: radiómetro, el fotómetro de polarización,espectroscopio, electroscopio y de los rayos catódicos, que posibilitaron a Roentgen el descubrimiento de los rayos X, no son más que una pequeña parte de la obra de este hombre extraordinario.
Añadimos que él, además, se ocupó de medicina e higiene, de lo que da testimonio sus descubrimientos sobre la peste bovina. Pero fueron dos de sus descubrimientos los que le han llevado a constituirse uno de los maestros de la ciencia moderna, destacó ya por su descubrimiento de un proceso de amalgamiento con el auxilio del sodio, proceso que está siendo empleado por la industria metalúrgica del oro cuando dio a conocer un nuevo cuerpo simple metálico, el talio. Notabilísimo descubrimiento si se aprecia que el número de cuerpos simples conocidos en la serie de los metales se elevaba a cerca de 50.
El otro descubrimiento imposible de olvidar cuando se habla de Crookes fue el de la materia radiante. La materia aparece a nuestros sentidos bajo tres estados sólido, líquido y gaseoso, existen infinidad de estados de la materia pero hasta entonces sólo conocíamos esos tres, Sir William Crookes nos hizo entrever un cuarto. No queremos, ni es este el lugar para explicar tales experiencias. Sí resumir que resulta de esto que la materia en su esencia debe ser una y que los distintos cuerpos descubiertos hasta hoy, (quarks, leptones…), no son sino una agrupación, una estructura especial de la materia.
Estas líneas que preceden darán, según esperamos, una idea del alto valor científico del hombre que no temió enfrentar el estudio de los fenómenos espíritas.
Sir William Crookes comenzó sus investigaciones de los fenómenos psíquicos, en el ánimo de demostrar el engaño que en ellos se encerraba, complaciendo así al mundo científico de la época, que pensaba que al ocuparse de tales hechos, hombre de tantísima autoridad, la ?farsa? espiritista sería desvanecida. Declaró que lo inspiraba su deber como hombre de ciencia al acometer aquel estudio ?Se ha echado en cara a los hombres de ciencia -dijo- haberse negado durante mucho a llevar una investigación científica sobre la existencia y naturaleza de hechos afirmados por tantos testigos competentes y dignos de crédito, los cuáles han venido reclamando un libre examen. Por lo que a mí se refiere concedo demasiado valor a la investigación de la verdad y al descubrimiento de cualquier hecho de la Naturaleza para negarme a esa investigación?.
Entre los numerosísimos fenómenos mediúmnicos que observó e investigó con el rigor científico que le caracterizaba destacamos:
Movimiento de cuerpos pesados sin causa material conocida.
Fenómenos de golpes y otros sonidos de la misma naturaleza.
Elevación de mesas y sillas sin nadie que las tocase.
Levitación o elevación de cuerpos humanos.
Apariciones luminosas
Respuestas inteligentes, demostrando en muchos casos la revelación de inteligencias, espíritus conocidos.
Los impresionantes fenómenos de materialización.
No vamos a entrar en los detalles de tales experimentos y los métodos seguidos por el insigne científico. Citaremos apenas algún detalle de uno de ellos que nos servirá para lograr hacernos una idea de la severidad de sus pesquisas:
Del espíritu de Katie King sacó 44 fotografías y describe ? ?Para ello empleé 5 aparatos fotográficos distintos: una cámara de placa entera, una de media placa, una de un cuarto de placa y dos cámaras binoculares estereoscópicas. Se usaron cinco baños reveladores y fijadores, y los juegos de placas se prepararon de antemano para que no mediara espacio alguno de tiempo entre las distintas operaciones fotográficas, realizadas todas ellas por mí mismo, secundado por mi ayudante?.
Los resultados obtenidos por Sir William Crookes causaron una gran conmoción en el medio científico. Sólo muy pocos, pero elevados espíritus, le apoyaron, como Russell Wallace, Lord Rayleih, el físico Guillermo Barrett,Cromwell, Varley y alguno más.
Como tantas veces la ciencia se desentendió de la cuestión. Crookes publicó las cartas en las cuales había rogado a Stokes, de la Real Sociedad, que fuera a presenciar los hechos por sus propios ojos.Stokes se negó colocándose en la misma situación de aquellos cardenales que se negaban a contemplar los satélites de Júpiter a través del telescopio de Galileo. ?La ciencia? ante un nuevo problema no titubeó para mostrarse tan reaccionaria como la teología medieval.
Declaraciones de Sir William Crookes 30 años después de que comenzasen las primeras experiencias: No he tocado otro punto de mayor interés y, para mí, el de más peso y mayor alcance, Jamás tuve motivos para cambiar de opinión sobre el particular.
La foto aquí viene de la galería nacional de retratos en Londres. Se trata de un retrato fotográfico de crookes, de fecha 1916, realizado por el fotógrafo inglés walter stoneman [1876-1958].