DOCTOR FERNANDO SOTO – AGRADECIMIENTOS A LA SCIC

AGRADECIMIENTOS A LA SOCIEDAD CIENTÍFICA SCIC

Me llamo Fernando Soto León, soy Dr. en Filosofía y Ciencias de la Educación y Máster en Calidad de empresas. He escrito dos libros uno sobre la calidad en la enseñanza y el segundo un ensayo sobre la felicidad en las distintas etapas de la vida.

Tras los acontecimientos ocurrido con el fallecimiento de mis padres: mi madre post mortem y mi padre durante su tránsito me di cuenta de que había vida después de la muerte. Desde ese momento me motivé para escribir mi tercer libro que lo he titulado “Vida, Muerte y Vida: Transformación”. Para ilustrarme empecé a leer libros de investigadores nacionales e internacionales. Me motivaron los libros de Elisabeth Kübler-Ros, Osho, Anita Moorjani, Raymond Moody, Penny Sartori, Pim Van Lommel…

Leí los libros de Nacho Blasco: Morir para sentirse vivo y La Prueba del Alma. Me hicieron recapacitar por sus investigaciones sobre la vida después de la muerte. Después supe que había fundado la Sociedad Científica de Investigación Psíquica, (SCIP). Me puse en contacto con él para formar parte de la Sociedad, me recibió amablemente y me hice socio. En el libro que he escrito hay un capítulo que se titula “¿Se pueden explicar científicamente las experiencias cercanas a la muerte?” Para incidir más sobre este capítulo le pedí a Nacho que me mandara sus conclusiones sobre la veracidad de la vida después de la muerte. Inmediatamente me las mandó y están recogidas en el libro.

La SCIP es una sociedad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es ayudar a las personas que sufren por la pérdida de un familiar.

Tuve la ocasión de asistir a un encuentro llamado Isabela, los días 24, 25 y 26 de septiembre de 2021. Los métodos que emplearon para ayudar a las personas que habían perdido un ser querido fueron, para mí, novedosos ya que jamás los había visto. Destaco, entre ellos, la regresión y la transcomunicación instrumental.

Le comenté a un familiar qué era la transcomunicación y me dijo que ella lo quería hacer pero que le preguntara al presidente cuánto cobraba. La contestación de Nacho fue contundente al decirme que él no puede hacer negocio con el dolor de las personas. No cobramos nada.

Yo mismo he solicitado a la dirección de la SCIP, que los socios deberíamos de pagar una cuota simbólica y me la han denegado.

Me siento orgulloso de pertenecer a la Sociedad Científica para la Investigación de la Conciencia, (SCIC). La nueva nomenclatura de nuestra Sociedad.

Madrid a 4 de noviembre de 2022.

Fernando Soto León