EVIDENCIAS CIENTÍFICAS SOBRE EL EFECTO DE DETERMINADOS SONIDOS MUSICALES EN LA SALUD - FRECUENCIAS SOLFEGGIO.
La Ciencia actual, ha redescubierto las Frecuencias Solfeggio, seis frecuencias especiales, muy definidas, que varios científicos como Puleo y Rein, han estudiado en profundidad al exponer al ADN humano a dichos sonidos, midiendo la tasa de absorción de luz ultravioleta que es una función esencial del ADN saludable.
Los resultados han sido sorprendentes al comprobar los efectos positivos de estas determinadas frecuencias vibratorias al vincular el tipo de sonido con la respuesta física, emocional y mental del organismo, confirmando el punto de vista de las tradiciones antiguas que las utilizaban en su vida diaria como método de curación y sanación.
Se han detectado seis tonos con gran efecto en la mente humana consciente e inconsciente. Tonos que estimulan la curación y fomentan la vitalidad.
Sonidos que se caracterizan por frecuencias vibratorias específicas y concretas llamadas Frecuencias Solfeggio, que nos ayudan a recuperar el equilibrio de nuestro organismo, y son sonidos antiguamente utilizados en cantos gregorianos y cantos en sánscrito.
Estas frecuencias especiales aumentan la absorción de luz ultravioleta entre un 5 y un 9%, con un efecto positivo y sanador, en contraste con otros tipos de música como la música clásica, donde apenas se aumenta la absorción de luz ultravioleta, o incluso se puede llegar a disminuir como ocurre con determinados sonidos de rock.
Cinco de estos seis sonidos coinciden con los cinco estados distintos de ondas cerebrales: beta, alfa, theta, delta, gamma. Estados naturales que se producen durante las actividades diarias del ser humano y coinciden con distintos niveles de actividad cerebral.
Se ha comprobado como estos sonidos especiales afectan notablemente a nuestra salud, a nuestros patrones cognitivos y funciones vegetativas como la frecuencia cardiaca, el ritmo respiratorio, o la liberación de endorfinas, pudiendo modificar nuestras ondas cerebrales ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia donde son posibles otros estados de percepción y realidad.
Los efectos energéticos y sanadores de determinadas frecuencias de sonido, pueden ser una ayuda importante que nos ayudan a estar con un mayor equilibrio y bienestar.
Quizás, es un buen momento para dejarnos acompañar por una música que vibre con ese sentir profundo que sale del corazón y que nos ayuda a alinearnos con la esencia de la vibración de la Tierra, el tan estudiado latido Schumann.
Doctora María José Cardoso