QUE SE PARE EL MUNDO, QUE QUIERO BAJARME.
Eugenia Leonor Varea Muñoz
Así podría perfectamente empezar la frase perfecta para aquellas personas que han perdido un ser al que amaban.
Necesitan, desean y buscan respuestas para su pérdida y para ello, en la mayoría de las ocasiones necesitan que el mundo se pare.
El que todo a su alrededor siga igual: los días con sus mañanas y sus noches, la gente fluyendo, las prisas, el trabajo, el ritmo de vida en general, duele porque mientras todos a su alrededor siguen su ritmo, ellos/as sienten que ya nada es igual.
La vida se transforma en un despropósito.
Hace falta que en esta situación, (me gusta más llamarle): ante esta experiencia que la vida nos reta pongamos en juego todas nuestras habilidades.
Y con ello quiero decir que hay, en primer lugar, que pensar que vamos a ganar la batalla al dolor, al sufrimiento, al hastío, al sentimiento de frustración, a tantos sentimientos y emociones negativas que inundan nuestro cuerpo y cerebro hasta vencernos.
NO.
Os pido encarecidamente que cambiéis vuestra forma de mirar la vida.
Ya no va a ser igual a la antes.
Ya no vais a ser los mismos de antes.
Ya no vais a deambular por el mundo confiados porque todo es lineal. Hemos aprendido que la vida son cúmulos de sucesos que suben y bajan y que no tienen siempre una explicación coherente.
Precisamente por todo esto y mucho masssss, te pido que NO TE RINDAS.
Afronta el dolor.
Busca apoyo, ayuda, compañía.
La esencia del ser ser humano es el apoyo en los demás, es buscar amor para trascender en todas nuestras dimensiones: física, mental, espiritual, social.
Piensa en ti. Cuídate, ámate, priorízate, porque eres un/a superviviente del dolor del alma.
Y sobre todo, te digo que para combatir tu pérdida la mejor medicina es conseguir conectar tu alma con la del ser amado que has perdido. Siempre te acompañará aunque no puedas verlo.
Un abrazo desde el alma