TESTIMONIO DE LA DOCTORA MARÍA JOSÉ CARDOSO SOBRE EL ENCUENTRO EXPERIMENTAL
ENCUENTRO DE EXPERIMENTACIÓN – 30 JUNIO, 1 Y 2 DE JULIO 2023
Como observadora de este encuentro de Almas en Iglesuela del Cid, he podido recoger cada sentimiento, cada emoción, cada mirada, cada sonrisa, cada lágrima…siendo consciente de que no hay nada que unifique más el mundo del Espíritu y el de Tierra, que el amor que emana desde un Corazón Sabio; y esa es la energía que me ha tocado, me ha conectado y me ha impregnado, resonando con intensidad en mi interior aquella frase del filósofo Blaise Pascal cuando afirmó: “El corazón tiene razones que la razón no puede entender”.
Este es el motivo de mi testimonio, un testimonio de gratitud, un testimonio de daros las gracias abiertamente a todos, porque sentí como la alegría rozaba mi corazón al ser tocado por todos vosotros, cada uno con su sufrimiento, su expectativa, su miedo, y su mochila cargada de forma particular.
Y mi principal observación ha sido, percibir el enorme sufrimiento individual de cada uno de nosotros, y sí, digo cada uno de nosotros, porque cada ser singular que nos hemos juntado en ese espacio, emanamos sufrimiento de nuestras heridas aún no cerradas, cada uno la suya, aunque en este momento no sea la pérdida de un ser querido.
Esto para mí es muy hermoso, porque cuando te abres a la vida y no te conformas con verla pasar, llegan a ti innumerables oportunidades para ampliar tu mirada y así ha ocurrido en este encuentro, personas únicas y singulares, con experiencias similares y a veces desgarradoras que, nos han servido de estímulo y crecimiento, porque nos ha llevado a “escuchar” el toque de clarín de nuestra propia Alma.
Esto sólo puede ocurrir cuando la energía que se mueve y que se genera, es la energía del Amor, al poder sentir físicamente, o quizás, por haber reconocido en los otros, la parte común que tenemos todos los seres humanos que es lo que nos une y no lo que nos separa.
La vida es un programa tan maravilloso que cuando se analiza en profundidad y se ven las microscópicas relaciones que se establecen en los organismos para que todo funcione coordinadamente, es cuando uno se inclina ante la sabiduría hecha Amor que nos pone de frente las macroscópicas relaciones y conexiones que se establecen entre los seres humanos.
Y al final, todo ello se traduce en una actitud de confianza en la vida, un sentimiento de apertura y expansión que nos hace estar mas abiertos y manejar mejor la incertidumbre, para poder así convertir lo aprendido en una experiencia permanente, significativa y definitiva.
Este esfuerzo que estamos haciendo, nos servirá para evolucionar y convertirnos en un centro vibrante y poderoso de ese tan buscado Amor Universal. <<GRACIAS>>
María José Cardoso